Ahorita en Oaxaca

 Estamos en la segunda semana del viaje. A veces yo siento que nunca quiero salir. Las cosas que podemos aprender en casa no pueden comparar a todas las cosas que podemos aprender aquí. Yo no entendí los alebrijes antes de fuimos a la Casa Jiménez, y era algo bonita para ver el amor y entusiasmo que ellos tienen para su arte. La oportunidad para participar en su arte era un placer grande. Fuimos a Monte Albán y era más hermosa que yo pensaba. Los fotos no lo dan justicia. ¡Este día era mi favorito! También me encantaba el jardín etnobotánico. Todos los flores y colores naturales eran perfectos. No puedo esperar por el resto del viaje, específicamente Hierve del Agua.